EL ENGAÑO A LOS DEPORTISTAS POPULARES

El deporte como consumo, una nueva moda imprescindible para relacionarse con los demás, una vía de entrada en las redes sociales, el sacrificio para conseguir los objetivos, una tarea dura, el éxito, la tolerancia al dolor, darlo todo de principio a fin, disciplina, constancia, considerar el deporte como un trabajo, la épica de la guerra y la batalla, entrenar a la mente y acostumbrar al cuerpo al sufrimiento, llegar a los límites fisiológicos… Esta podría ser la carta de presentación de lo que algunos entienden como deporte popular que, como tantas otras cosas, se comenzó a fraguar en América a partir de los setenta.

Algunos exatletas profesionales y nuevos gurús se empeñan en fidelizar a deportistas populares en su propio y egoísta beneficio, empleando un márquetin soportado por expresiones como las anteriores, llenas de ruido y carentes de contenidos. Se ha creado una máquina muy bien engrasada para explotar comercialmente, una actividad que se suele vender como una especialidad libre que no requiere de grandes recursos para practicarla, aunque en la realidad se observa lo contrario, pagamos por correr y lo justificamos diciendo que lo hacemos por diversión gastando un dineral en eventos deportivos.


Donde más se ha acentuado esta práctica ha sido en las carreras populares. Previamente, ya se planificó una estrategia de mentalización introduciendo terminología anglosajona para enfatizar y dar bombo a las distintas actividades; así comenzó la era del running de los runers.

Se exprimió al máximo las carreras populares en recorridos municipales, pero se abrieron nuevos frentes para crear nuevas vías de negocio, se sacó a la gente al campo y a las montañas, el mundo del tráil, las ultradistancias, el nuevo triatlón y las pruebas extremas se han hecho habituales. Es muy raro, casi imposible a estas alturas, encontrar a un pueblo o ciudad que no tengan su propia carrera.

Por otro lado, algunos exatletas retirados, se permiten el lujo en revistas y periódicos, medios de marcas deportivas, publicaciones de productos relacionados con el deporte y en los medios en general, de criticar las actuaciones de los deportistas populares a través de entrevistas y publicaciones que les reportan importantes beneficios sin aportar metodologías o análisis basados en la evidencia que realmente ayuden a las personas que quieran efectuar ejercicio.

De un modo inconsciente, por ese bombardeo de información interesada, quedamos atrapados en nuestro propio pensamiento interno que ha sido moldeado y retroalimentado por esta nueva realidad. En la mayoría de los casos se depende de los grupos, de las ideas de otros, de supuestos planes para correr más rápido, más lejos. Normalmente, no se plantean críticas a lo establecido y nos creemos todo lo que nos dicen, nos sugieren o nos presentan en publicaciones y medios en general.


Se mezclan criterios y conceptos de entrenamiento de alto rendimiento de atletas profesionales y se ofrecen a los populares, creándose mucha confusión que fomenta una competencia muy lesiva, a nivel físico y en algunos casos también a nivel psicológico que termina afectando a su vida social y familiar. Los clásicos artículos de enganche de hazañas de corredores africanos batiendo el récord correspondiente y los consiguientes artículos que invitan a seguir sus técnicas, son un ejemplo claro de cómo se confunde a los deportistas populares.

Se fomentan frases de motivación carentes de rigor para estimular a los deportistas, tales como:

-Entrena hoy para ser mejor mañana.

-Es difícil vencer a la persona que nunca se rinde.

-Que la lluvia no te detenga, sal a correr.

-Los límites los pongo yo, no hay dolor.

-Si no te esfuerzas al máximo, ¿cómo sabrás donde están tus límites?

-El dolor y el sufrimiento son temporales. Rendirse es para siempre.

-Quien teme a perder, ya está vencido. Llora en el entrenamiento, ríe en el pódium.

-Lucha como un guerrero para ganar tu batalla.

El abanico es tan amplio como queramos, incluso se han publicado libros con frases motivadoras dirigidas a deportistas populares. Palabras y frases de otros que nuestro ego las etiqueta como propias para conseguir algo irreal, que nunca llegará a materializarse.

Pero resulta que las palabras en estos casos son solo palabras y por muchas frases ocurrentes que nos digan o veamos escritas, no sustituirán la realidad y la evidencia de las cosas, de los hechos y de nuestras propias limitaciones.

No se trata de que los que tengan más experiencia deportiva, sean los gurús o los guiadores para otras personas que quieran practicar una actividad deportiva, tal vez sería más adecuado enfocar el asunto bajo el punto de la correcta información que se pueda trasladar a estos deportistas y que en el caso de dirigir y/o dinamizar a grupos de personas que quieren mantener o en algunos casos mejorar su salud o sentirse mejor con su forma física, las actuaciones han de ser claras con contenidos que se puedan contrastar y preferentemente que estén soportadas por un plan de actuación que cumpla como mínimo los siguientes requisitos:

-Aparte de ensalzar las bondades, explicar y argumentar el riesgo específico de la práctica deportiva (en este caso, carrera a pie)

-Elaboración de un manual de procedimientos donde queden registradas todas las actuaciones que se llevarán a cabo para la formación de la especialidad deportiva para los distintos grupos.

-Elaboración de los instructivos y protocolos que nos permitan hacer un seguimiento a las personas que continúen con la práctica deportiva una vez superada la etapa de formación.

-Que las personas que practiquen la carrera a pie tengan su propio estilo cumpliendo con el estándar de referencia.

-Que los deportistas no dependan emocionalmente de nadie, que tengan su propio estado psicológico equilibrado, siendo autónomos y libres en sus propias decisiones.

-Que sean muy críticos con todo lo que se les ofrezca en esta actividad.

-Que el correr sea un medio que nos aporte calidad de vida.

-Que el hecho de correr sea algo natural, sin demasiado ruido psicológico.

-Que los responsables encargados de la formación, del control, de la organización de la enseñanza y práctica deportiva, aparte de atender a la cuestión puramente económica, valoren en su justa medida la aportación de bienestar físico, de mejora de la salud y equilibrio emocional que pueden aportar a las personas que quieran practicar algún deporte.

En esta reflexión he querido dar otro punto de vista de la práctica del ejercicio, el tema es muy amplio y esta entrada solo pretende abrir la curiosidad y el debate con el fin de aportar nuevas ideas sobre el asunto.

Publicado en Estilo Correr Fácil.

2 Comentarios

  1. Estimado Manuel, te agradezco tu valiosa lectura. A veces me acuerdo de nuestras partidas de frontón en la escuela, era una maravilla verte a ti y a Pablo jugar, aquello sí que era puro deporte. Hoy en día es diferente, todo está comercializado. Un fuerte abrazo amigo.

  2. Hola Juan, me ha gustado mucho tú reflexión comunicación. Es una evidencia todo lo que dices. Un abrazo y adelante con tú labor

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